Preparing the future 

By Matías Rizzo, Service Consultant IT & PHP Developer at Coderio.

¿Has escuchado la frase “el 65% de los estudiantes de hoy trabajarán en empleos que aún no existen”? Apuesto que sí. 

Este dato, que surge del informe del Foro Económico Mundial de Davos de 2016, expone una realidad bien sabida: que la educación actual influirá en los adultos del mañana. Pero hay un punto no menor que se esconde detrás de esta estadística y es que las escuelas e instituciones deben adelantarse a las transformaciones del futuro para poder preparar a los próximos ciudadanos ante este escenario. 

La innovación y capacidad de adaptación son las bases del desarrollo económico, y formar a los protagonistas de esta evolución es una responsabilidad a encarar hoy. Docentes y educadores deben asumir este gran desafío de instruir a pensadores críticos, creativos, transformadores y con bases científicas para que sean nuestros líderes de opinión y de acción con miras a un mejor futuro.

Para cubrir esta demanda, nacieron las metodologías STEAM -acrónimo de Science, Technology, Arts, Engineering y Mathematics– que están orientadas a garantizar el desarrollo de un aprendizaje transversal desde la agrupación de grandes áreas del conocimiento.

Este concepto surgió en Estados Unidos y pondera el desarrollo de un conocimiento disruptivo y multidisciplinario enfocado en la resolución de problemas, la iniciación científica, y el pensamiento crítico y lógico.

De STEM a STEAM

Como en todo proceso social, esta mirada revolucionaria de enseñar debió atravesar debates y modificaciones de la época hasta convertirse en el concepto integral que es hoy.  

El concepto STEM surgió en la década de los 90 en la National Science Fundation de Estados Unidos. Por su éxito y eficiencia, fue ganando popularidad hasta que en el año 2010 tomó verdadera relevancia y se instaló en la agenda de las políticas gubernamentales de la región. 

En sus inicios, y como herencia de un contexto industrial que marcó el mundo del siglo XX, sólo se focalizaba en las ciencias duras como las únicas capaces de contribuir al desarrollo innovador. 

Sin embargo, a los pocos años, los analistas, educadores e investigadores advirtieron el gran potencial de las artes y soft skills. De allí la incorporación de la “A” en las siglas (arts), con el propósito de fomentar la creatividad en los estudiantes, potenciar sus capacidades y habilidades, y, de esa forma, enriquecer el resto de conocimientos del proceso de enseñanza-aprendizaje. 

Este hito supuso ir más allá de la mera sumatoria del arte a esta composición disciplinar. Significó ampliar la perspectiva hacia algo más que lo técnico o científico, invitando a crear y aportar nuevas experiencias a esta metodología.

El todo es más que la suma de sus partes

A partir de todas estas estas aristas que hacen al sistema STEAM, podemos confirmar que se trata de un esquema pedagógico interdisciplinario que reúne un enfoque constructivista, holístico, la alfabetización funcional y diferentes teorías modernas en un modelo integrador que trabaja varias corrientes sin destacar ninguna, colocando el énfasis en la transferencia de los contenidos. 

Se trata, puntualmente, de un sistema de aprendizaje que tiene como base la  enseñanza de estas disciplinas de manera conjunta y no por separado. 

Pero, ¿por qué STEAM?

En líneas generales, esta filosofía propicia que los estudiantes trabajen en equipo y aprendan a sortear obstáculos reales sobre los que deben tomar decisiones y reflexionar.

En este sentido, contribuye al aumento de su capacidad para resolver problemas de forma creativa, fomentar el pensamiento crítico individual y su autoestima, e impulsar sus capacidades comunicativas. 

Utiliza técnicas de aprendizaje como la exploración, preguntas o encuestas, planteo de conjeturas, búsqueda de soluciones y validación; a la vez que se manejan las habilidades blandas como el trabajo en equipo, el liderazgo y los valores.

La aplicación de tecnologías emergentes es un buen aliado en estos casos y permite que, a través de la explicación de hipótesis e ideas, realicen conexiones entre los objetivos de la resolución de problemas y los procesos realizados.

Coderian S-TEAM 

En este contexto de transformación social, los perfiles STEAM son más necesarios que nunca. La demanda de estos profesionales no deja de crecer: su talento es esencial para nuestro futuro y Coderio lo sabe muy bien.

Por eso, la StartUp nacida en 2018 se encuentra en una búsqueda constante de personal altamente capacitado en estas disciplinas, que ya hoy suponen todo un desafío para las grandes y medianas empresas del sector IT.

A su vez, propone para el equipo la especialización continua a través de workshops y talleres en las ramas que la filosofía STEAM defiende, mediante su flamante plataforma de educación llamada COOLture, y el reconocido programa de beneficios coderian.  

Siempre un paso adelante, y nos encanta! La cultura coderian está construida sobre los cimientos de la innovación, el crecimiento personal y profesional, y el constante aprendizaje integral. Coderio, sin lugar a dudas, es un S-TEAM! 

By Matías Rizzo, Service Consultant IT & PHP Developer en Coderio.